Hay varios tipos disponibles para servicio en los vehículos actuales: Sensores de repuesto OE:
Idénticos al equipo original y preprogramados para el vehículo específico.
Sensores programables o ‘universales’: Estos sensores de repuesto vienen en blanco y requieren programación para el vehículo específico antes de la instalación. Es un paso de servicio adicional que requiere una herramienta de programación con software especializado.
Sensores multiaplicación y de protocolos múltiples: estos sensores de repuesto tienen protocolos TPMS para aplicación en múltiples vehículos precargados en fábrica. No es necesario cargar los protocolos en el taller.