Le recomendamos que se tome cinco minutos al comienzo de cada mes para revisar la presión de las llantas para ayudarle a ahorrar dinero y dolores de cabeza en el futuro. Pero, ¿cómo se revisa la presión de las llantas? ¡Nosotros podemos ayudarle!
No son las llantas las que aguantan el peso del vehículo sino la presión del aire. Por lo tanto, no es de sorprender que la presión de las llantas influya en muchas características importantes del funcionamiento del vehículo, como por ejemplo: comodidad de conducción, estabilidad direccional, agarre en las curvas y frenado, además del comportamiento general de manejo. Conducir con una presión de neumáticos incorrecta tendrá una influencia negativa en una o más de estas importantes características. Por eso es importante revisar la presión de las llantas con frecuencia para lograr un desempeño óptimo.
¿Cuál es la presión recomendada para mis llantas?
Las presiones especificadas para las llantas de su vehículo se acuerdan entre el fabricante del vehículo y el fabricante de las llantas. El psi se basa en el peso y tamaño total de su vehículo, la capacidad de peso de remolque y el tamaño de llantas recomendado. Estas presiones se establecen para su seguridad y comodidad al conducir, por lo que es importante seguirlas. Pero, ¿cómo saber cuáles son las presiones recomendadas? Las presiones recomendadas para las llantas de su vehículo se encuentran en el manual de su vehículo, adentro de la puerta del tanque de gasolina o en el marco de la puerta del conductor.
¿Por qué inflar las llantas cuando están frías?
Las presiones recomendadas para las llantas de su vehículo se basan en la presión de inflado en frío. El gas se expande cuando se calienta y se contrae cuando las temperaturas bajan. Esto significa que debe revisar la presión por la mañana, antes de utilizar las llantas, antes de que aumente la temperatura ambiental y antes de exponerlas a la luz solar directa. Por eso la presión en frío. Las temperaturas diarias suben y bajan entre el día y la noche y con el cambio de estaciones. La presión de las llantas puede fluctuar 1 psi por cada 10 grados Fahrenheit. Entonces, si la temperatura exterior aumenta 10 grados, la presión de las llantas aumentará 1 psi. Por el contrario, si la temperatura ambiental baja 10 grados, la presión de las llantas disminuirá en 1 psi. La presión adentro de llantas calientes será mayor debido a que la conducción provoca acumulación de calor. Por lo tanto, nunca debe reducir la presión de las llantas cuando están calientes porque cuando se enfríen, la presión podría caer por debajo de la presión mínima de las llantas. A medida que las temperaturas bajan en otoño e invierno, es especialmente importante revisar la presión de las llantas. En invierno, las llantas podrían tener una caída de casi 5 psi, lo que afecta la tracción, la conducción y la durabilidad. Esta fluctuación a lo largo del año lleva a recomendar comprobar la presión de las llantas al principio de cada mes y antes de viajes largos por carretera, donde la carga adicional puede requerir que se aumente la presión de las llantas según las especificaciones. ¡Y no olvide revisar la llanta de repuesto!
¿Cómo se revisa la presión de las llantas?
Puede revisar la presión de las llantas desde su casa. Como se mencionó anteriormente, solo asegúrese de revisar la presión cuando las llantas estén frías y no se hayan conducido en varias horas. Necesitará un manómetro de llantas preciso que puede comprar en su refaccionaria local. Hay medidores digitales que funcionan con baterías y el medidor más tradicional tipo varilla; cualquiera de los dos funcionará y no debe costarle más de $15. Una vez que haya identificado la presión recomendada por los fabricantes, estará a cinco minutos de terminar.
- Retire los tapones de los extremos de los vástagos de las válvulas de las llantas (¡no los pierda!).
- Coloque el manómetro en el vástago de la válvula y presione rápidamente para obtener una lectura.
- Revise la lectura de psi y compárela con la psi recomendada.
- Si la lectura es más alta de lo recomendado, presione la válvula hacia adentro para dejar salir un poco de aire.
- Si la lectura es más baja de lo recomendado, llene la llanta con aire hasta alcanzar la presión recomendada.
- Haga esto en todas las llantas de su vehículo… ¡incluida la de repuesto!
Conducir con las llantas demasiado infladas tendrá un impacto negativo en:
- la comodidad de conducción
- la estabilidad de la dirección
- la maniobrabilidad del vehículo, especialmente al tomar curvas a gran velocidad.
- un desgaste irregular
Conducir con las llantas bajas tendrá un impacto negativo en:
- la respuesta de la dirección
- la estabilidad de la dirección
- la seguridad de conducción (las llantas pueden desprenderse del rin al tomar una curva)
- la economía (mayor consumo de combustible, menor kilometraje)
- la durabilidad de las llantas
- un desgaste irregular
ADVERTENCIA DE SEGURIDAD: Un inflado insuficiente puede dañar el interior de la llanta. Esto puede provocar una falla de la llanta o incluso un reventón. Los daños ocultos en las llantas no se rectifican ajustando la presión de aire de las llantas.